Oro solar

300,00 €

Dentro de la personas existe una poderosa fuerza nutridora y expansiva que se rige de la misma forma que se suceden la siembra y la cosecha. Alimentar y sostener esta fuerza requiere de una sensibilidad y una delicadeza exquisitas.

Muchos hombres, criados y educados para existir desde la dureza y la fuerza bruta, viven ignorando esta corriente que fluye bajo la piel.

La deconstrucción de la masculinidad pasa por una destrucción absoluta: de equilibrios dañinos, de los privilegios, de los muros infranqueables, de la rigidez y del aislamiento. Luego viene una escena: un labriego sentado en una tosca mesa de madera separando las semillas sanas de las enfermas. Mientras lo hace, canta una canción de campo. Quizá la voz esté rota, ronca o desentonada, pero pone mucho corazón y eso compensa.

Luego vendrá la siembra, la tierra habrá de ser regada con las lágrimas y los fluidos y luego, a finales del equinoccio de primavera, el campo será un trigal dorado inabarcable a la vista, y con ese grano se hará un buen pan que dará de comer a toda la comunidad, alimentando las bocas de los padres y los hijos.

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Oro solar

Obra original ☽

Tamaño 42,5 x 30,5 cm

Técnica mixta

Papel artesanal 300gr

The star
2000,00 €
La fe
400,00 €
El templo
400,00 €
Heaven is here
2000,00 €
Manifestar
300,00 €